Hace unas semanas ya,
que los estudiantes secundarios nuevamente irrumpieron en el escenario
nacional, a través de distintas manifestaciones, que nos vienen a recordar y
poner nuevamente en el tapete, una gran cantidad de demandas peleadas durante
todo el año pasado, pero que como todos fuimos testigos, no lograron ser
victoriosas para el Movimiento Estudiantil, sobre todo para los secundarios,
donde muchos perdieron el año, y tuvieron que repetir de curso, pero que hoy
nuevamente optan y dan cuenta de la necesidad de movilizarse, entendiendo que
sólo a través de la movilización, la organización y la lucha lograremos victorias,
mientras tanto damos cuenta de cómo los Universitarios vamos asimilando el gran
reflujo, que ha provocado un ambiente pasivo y de inactividad política, tras
las extenuantes movilizaciones del 2011 y que no dejaron ganancias
considerables para el bolsillo de los propios estudiantes.
Mientras tanto la
apuesta del gobierno de dividir a secundarios y universitarios se ha ido
materializando con la propuesta tributaria, donde los sectores (autónomos y
progre’) de la Confech , centran sus
discusiones y apuestas en lo que ocurre en la institucionalidad, asumiendo el
voladero de luces que hoy impone el gobierno. Pero no toda la dispersión es provocada
por la clase dominante, las dirigencias universitarias, agrupadas en la Confech no han logrado una
conducción ni menos generar una propuesta concreta y de acción para alcanzar
las demandas alzadas el reciente 2011, de ahí que vemos una actitud pasiva,
donde no han hecho mayores intentos por movilizar al estudiantado, al parecer
sus intereses de engordarse y posicionarse como fuerza política son más
importante, que levantar espacios reales de organización, echando por la borda
la entrega de muchos compañeros que creyeron en sus propuestas y que hoy ocupando
puestos de federación y voz en la
Confech terminan repitiendo los mismo vicios, de las antiguas
conducciones, que tanto criticaron, es por esto que no es extraño escuchar de
sus bocas, llamados a movilizaciones creativas como cicletadas o carnavales
pintorescos que nos desenfocan del real carácter de lucha y protesta que
adquirió en un momento determinado la movilización estudiantil, con el fin de
lograr comunicacionalmente aceptación, de ahí que además hemos sido testigos de
cómo por ejemplo Boric se retracta
públicamente de lo que dice, cuando sus opiniones afectan a la política
institucional y sus lacayos, y como no ha de ser así, si este año no deja de
ser particular, debido a las elecciones municipales en la cual ambos sectores
tanto de la izquierda tradicional (PC), como también el ala progre pretenden enfocar sus apuestas en los
próximos meses.
Ahora bien, volviendo a
los secundarios, la oleada de tomas que se ha venido gestando principalmente en
los liceos emblemáticos no deja de ser importante, ya que se sitúa a exportas
de las próximas elecciones, en un segundo semestre que escapa de lo normal lo
cual va constituyendo el conflicto y también situándolo como un hecho de
relevancia nacional, no es menor la tribuna que le han dado los medios a las
opiniones de los secundarios y distintos políticos que se han sumado al ir y
venir de opiniones respecto al tema.
Si bien la toma de
liceos no ha sido generalizada, contiene dos componentes que sin duda nos darán
lecciones a seguir, primero que todo la maduración que han tenido al proyectar
sus movilizaciones y ganarlas a través de la decisión colectiva, lo cual reafirma
y legitima los modos que utilizan de lucha, no obstante los resultados aun son
estrechos y dan cuenta de la necesidad de sumar a mas compañeros a la lucha,
con ganancias tangibles que animen la moral y
den ganancias materiales concretas para los bolsillos de los alumnos y
sus familias, que sirvan de ejemplo para entender que ‘’solo la lucha nos da lo que las autoridades y sus leyes nos niegan’’.
Sin embargo la estrechez en las votaciones que hacíamos alusión
anteriormente, moviliza a un sector que no esta de acuerdo con las demandas o
las formas en que se desarrollan, lo cual es terreno fértil para que entre la derecha y sus
jóvenes operadores políticos, donde por ejemplo, no es menor que hace algunos
días, salga el vicepresidente de la
UDI , manifestando sus opiniones de rechazo respecto a las
tomas.
Es por esto que nuestra
preocupación como estudiantes populares, que creemos que la lucha por la
educación debe ser continua y consecuente, debe estar centrada en apoyar estos
gestos honestos, de cientos de estudiantes secundarios que hoy salen a la pelea,
pero no debe ser tan solo un apoyo moral o una movilización apresurada sin
proyecciones claras, es decir que nuestra lucha en apoyo ha esas grandes
demandas debe ir necesariamente acompañada también por la reivindicación de las
demandas mas sentidas en nuestra empobrecida UPLA, lo cual permita sumar a
otros compañeros a la lucha, aquellos que aun titubean por arriesgar sus becas,
beneficios, carreras que con mucho esfuerzo pagan sus familias, demostrarles
que sí podemos conseguir ganancias, mejorar nuestras mallas, tener mejor
servicio médico, mejor casino, etc. Si
estamos unidos en esto.
Es debido a esto que
consideramos que la preocupación nuestra debe estar centrada en poder sobrepasar
la coyuntura electoral, mantener el estado de movilización por una educación
gratuita y una mejor sociedad sin confundirnos con aquellos que buscaran poner
freno a la lucha en los próximos meses, debido a los compromisos e intereses
que guardan con la institucionalidad y sus próximas elecciones que nada nuevo
traerían a nuestros padres trabajadores y a nosotros como estudiantes así como
también atender a nuestros problemas cotidianos mas sentidos como Universidad,
para darles solución concreta, y donde sumemos cada vez a más compañeros a la
lucha y la organización , donde develemos precisamente la necesidad de
organizarnos, ya que sólo ahí, lograremos hacernos cargo y subvertir nuestra
realidad social, es en esa organización cotidiana, donde sobrepasamos los
discursos, y donde efectivamente ponemos en práctica el compañerismo, la
solidaridad y la dignidad de ser parte activa de la tan necesaria
transformación de la sociedad.
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